La Olla Vegetariana: Mermelada de fresas al estilo de Jamie Oliver

martes, 12 de marzo de 2013

¡Pero qué rica está esta mermelada!, como a Adrián y a mí nos gusta con su toque justo de dulzor, pero no demasiado... fresca, suave y con un gusto ácido muy sutil al final... en tostadas sobre margarina... queda deliciosa. Así es como las comimos en el desayuno del fin de semana y disfrutamos muchísimo... tanto que mi marido se entusiasmó y me hizo esta linda foto con su "supercámara", que no tiene nada que ver con las modesta fotitos que saco yo con mi móvil... jajaja!!

La idea para esta receta de mermelada la saqué del cocinero Jamie Oliver de su espectacular libro En casa con Jamie, que si sois aficionados a la cocina como yo os recomiendo que lo consigáis. Tiene unas fotos increíbles y las recetas son las de su programa de TV, "En casa con Jamie", que también me encanta.

Es una recetita muy fácil de hacer y muy agradecida, pues a todos les encantará, os lo aseguro. Yo le dí mi toque personal poniéndole el zumo de 1/2 limón para prolongar un poco más la conservación de la receta original, que según Jamie es sobre dos semanas; la hice hace un mes y está fresca y rica como el primer día.

Ingredientes:

- 1 kg. de fresas maduras, pero no demasiado. Limpias y sin el pedúnculo verde.

- 150 gr. de azúcar moreno de caña ecológica.

- zumo de 1/2 limón.

Preparación:

A las fresas les quitamos el pedúnculo y las lavamos bien bajo el chorro de agua fría.
Las dejamos enteras y les ponemos el azúcar por encima...
Entonces, viene lo mejor... con las manos bien limpias las vamos estrujando dentro de un bol y dejamos algunos trozos enteros.
Añadimos el zumo de limón y ponemos a hervir a fuego medio, quitando la espuma blanca que le sale por encima, durante unos 40 minutos. Hasta que veamos que empieza a espesarse.
Mientras tanto, ponemos unos bonitos tarros a esterilizar con sus tapas: en una olla grande, que los cubra de agua por completo, metemos los tarros... a mí me dio para 3, pero depende del tamaño de los tarros.
Los dejamos hervir en el agua durante unos 20 minutos y los sacamos con una pinza de cocina.
Los ponemos sobre un trapo limpio boca abajo a escurrir.
Les damos la vuelta y los llenamos casi hasta el borde.
Una vez llenos los tapamos bien y les damos la vuelta: los ponemos boca abajo sobre la tapa bien sellada y los dejamos así unos segundos, para que pierdan todo el aire que puedan tener dentro.
Dejamos enfriar... y los metemos en la nevera. Esta mermelada no tiene nada que ver con la envasada...