Fideuá vegetal

viernes, 29 de mayo de 2015






Mira que tenía ganas de poner esta receta... y nunca se daba la ocasión. Pues de hoy no pasaba... la hice el fin de semana pasado y nos encantó. El secreto de una buena fideuá está en tostar los fideos sin llegar a quemarlos, deben quedar con un tono doradito y así aportarán al plato un sabor exquisito y diferente a lo que estamos acostumbrados. 

Este fue el almuerzo del domingo pasado en mi casa... una buen gazpacho andaluz bien fresquito y una rica fideuá valenciana.. "casi ná mi arma!"





Al igual que la paella, la fideuá, se hace en el recipiente también llamado paella, es decir en sartén ancha y plana, aunque también se puede hacer en cazuela de barro.
Gandía, en Valencia, es la cuna de la fideuá, y en esta ciudad se celebra anualmente un importante certamen-concurso donde los mejores cocineros deleitan con su elaboración.





La mía no va a ir a ningún concurso, pero para nuestro paladar estaba muy rica; os animo a prepararla así de sencilla con verduritas... para que veáis qué fácil es comer rico y sano sin gastar grandes sumas de dinero.

Normalmente, la fideuá se sirve con un toque de ali-oli casero, pero en ese momento no tenía... y no podía pararme a prepararlo..., pero no os preocupéis que con estas verduras y un buen caldo no echaréis de menos nada más.

Hay cocineros que hacen este plato con fideos cabellín, pero el más tradicional es el fideo con un agujerito en el centro... el que veis que he usado yo; este agujerito hace que la pasta se cueza mejor y más rápido, a parte de permitir que los jugos del guiso se introduzcan por todos los rincones de nuestra exquisita fideuá.

Hoy la acompañé con un fresquito y cremoso gazpacho del que ya os di la receta hace mucho...




Ingredientes:
- 250 gr de fideos especiales para fideuà.
- 1 cebolla roja o de Figueras.
- 3 dientes de ajo.
- 1 zanahoria.
- Un puñado de judías verdes redondas.
- 1 calabacín.
- Aceite de oliva virgen extra y sal.
- 500 a 600 ml de caldo vegetal (lo hice con un cubo de calde verduras biológico de la marca Granovita).




Preparación:
  • Lavamos y cortamos las verduras: la cebolla en juliana fina, los ajos en láminas, la zanahoria en medias lunas, el calabacín en cuartos finos y las judías en trocitos de unos 2 cms.
  • Ponemos un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra en una paellera. Cuando esté caliente agregamos los ajos y la cebolla. Rehogamos hasta que estén doraditos.
  • Entonces, ponemos la zanahoria que es la verdura más dura. Damos unas vueltas hasta que se vaya ablandando, este proceso puede durar unos 6 u 8 minutos. Ahora ponemos las judías verdes y hacemos lo mismo. Por último añadimos el calabacín. Cuando la verdura esté al dente, la retiramos en un plato y reservamos.
  • En la misma paellera sin agregar aceite, sino con la grasa que quedó de las verduras, echamos los fideos los tostamos ligeramente, hasta que adquieran un bonito color dorado. Ahora volvemos a poner las verduras y mezclamos. Poner ahora la sal a gusto.
  • Entonces cubrimos con el caldo vegetal y dejamos cocinar los fideos hasta que estén blandos. Yo lo tuve de 15 a 20 minutos. Si es necesario agregamos un poco más de caldo caliente. 
  • Una vez el centro de los fideos estén tiernos, apartamos, cubrimos la paellera con un paño limpio y dejamos reposar 5 minutos, mientras ponemos la mesa o hacemos nuestra ensalada.


Hamburguesas del pollo feliz.-

miércoles, 27 de mayo de 2015






¡Hola pilluelos...!

Jamie Oliver, mi chef favorito en el mundo mundial... en su libro Comidas de Jamie en 15 minutos, tiene una receta vegetariana que se titula: "hamburguesas de la vaca feliz..."; yo preparé mi propia versión y como salieron muy blanquitas y usé el ya conocido condimento vegetariano con sabor a pollo... decidí bautizarlas así.






El "pollo" de estas hamburguesas está feliz porque nadie lo va a matar y se lo va a comer... porque puede vagar libremente por el corral comiendo hierbita, gusanitos y caracolitos... porque cada día podrá anunciar la mañana con su precioso kikirikí... y porque podrá enseñar a sus polluelos a ser pollitos felices, también... qué divertido!!

Os animo a probar esta versión vegana y a disfrutar de la vida todo lo que podáis vosotros también. No tengo fotos del proceso, ni los ingredientes... porque en principio esta receta no la iba a subir... pero quedaron tan ricas y mientras las hacía me acordé del pollo y... 





Ingredientes:

- 400 gr de alubias blancas cocidas.
- 1 cebolla roja o de Figueras de tamaño pequeño.
- 5 o 6 champiñones.
- 6 o 7 cucharadas soperas de harina de garbanzos.
- Condimentos: 1 cucharada sopera de condimento vegetariano con sabor a pollo, 1 pizca de comino molido, 1 pizca de pimentón dulce de la Vera, 1 cucharadita de orégano seco, 1 de perejil seco y 1pizca de sal.
- Aceite de oliva para hacer las hamburguesas.





Preparación:
  • Pelamos la cebolla y la cortamos a trocitos muy pequeños. La sofreímos en una sartén con un poco de aceite de oliva.
  • Lavamos y picamos los champiñones a trozos pequeños. Los echamos en la sartén y sofreímos junto con la cebolla hasta que estén tiernos.
  • Mientras en un plato machacamos las alubias blancas hasta que estén hechas puré. A mi me gusta que alguna quede enterita. Agregamos los condimentos y las verduras sofritas. 
  • Mezclamos todo muy bien y vamos añadiendo cucharadas de harina de garbanzos hasta formar una pasta que se pueda manipular bien. A mi me hicieron falta 7 cucharadas soperas de harina.
  • Dejamos reposar 1 hora la masa. Pasado este tiempo, nos engrasamos las manos con aceite de oliva, dividimos la masa en 4 bolas iguales y les damos forma de hamburguesas. 
  • Las doramos en una sartén a fuego suave de 4 a 5 minutos.
Acompañar con lo que más nos guste... yo casi siempre, con las hamburguesas vegetarianas opto por ponerles al lado una ensalada sencilla y fresca.




Penne de maíz con salsa de setas.-

lunes, 25 de mayo de 2015






¡Hoy pasta...!

Siempre me gusta tener en casa setas secas, pues considero que son muy versátiles en la cocina y más a la hora de preparar una salsa rápida y gustosa, como resultó ser ésta. 

En esta ocasión combiné unos champiñones negros chinos, unos rebozuelos y unas senderuelas. Tres setas que aportaron textura, aroma y sabor a mi salsa. 

Además, elegí unos penne (son parecidos al macarrón, pero rayados) de maíz, por lo tanto conseguí un plato equilibrado y sin gluten que seguro es bien aceptado por los que sois celíacos.

Este tipo de pasta de harina de maíz es totalmente diferente a la que estamos acostumbrados a comer con harina de trigo, para mi gusto tiene más sabor con un toque dulzón y su color amarillo intenso es muy atractivo.

Os animo a preparar este delicioso plato de pasta para animaros el día como me pasó a mí cuando la preparé la semana pasada, precisamente, tenía un día de "perros" y de repente... me surgió una sonrisa al meterme el primer bocado en la boca...  

Ingredientes:

- 250 gr de penne de maíz.
- 300 ml de passata di pomodoro (o tomate triturado sin piel ni semillas).
- Un buen puñado de setas secas variadas.
- 200 ml de agua para remojar las setas.
- 1 cebolla blanca en juliana fina.
- Sal, aceite de oliva virgen extra, orégano y albahaca secos.





Preparación:
  • Pelamos y cortamos la cebolla blanca en juliana fina. La echamos a sofreír en una olla con aceite de oliva a fuego medio-bajo hasta que esté blanda, pero sin que tome color.
  • Remojamos las setas en el agua durante 1/2 hora como mínimo.
  • Escurrimos las setas y reservamos el agua de remojo. Las picamos groseramente con el cuchillo y las añadimos a la olla junto con la cebolla. 
  • Damos unas vueltas a nuestro sofrito y agregamos la passata di pomodoro y el agua  colada de haber remojado las setas. No salar aún.
  • Dejamos la salsa a fuego lento unos 15 o 20 minutos hasta que se haya reducido a su mitad. Ya casi estará lista... removemos de vez en cuando.
  • Destapamos la olla, salamos y agregamos el orégano y la albahaca y dejamos tapada la olla hasta la hora de servir.
  • Hervimos la pasta, en mi paquete ponía 8 minutos en agua hirviendo con sal. A mi me gusta la pasta al dente.
  • Escurrimos los penne de maíz, los mezclamos con un hilo de aceite de oliva y los agregamos a la salsa. 
  • Servimos en un lindo plato con parmesano rallado si nos apetece.

Fish and chips veganos.-

viernes, 22 de mayo de 2015

... o "pescado" y patatas fritas a mi estilo.




Seguramente habréis oído hablar o habréis comido en alguna ocasión los tan famosos e internacionales fish and chips británicos... en Sevilla, por ejemplo tenemos el pecaíto frito de toda la vida, que puede ser otra versión popular de este plato. 

Pues bien, salvando las distancias y sin querer herir sensibilidades ajenas... hoy me atrevo a versionar este clásico "british" para todos vosotros. 





Os preguntaréis... ¿y cómo ha hecho esta loca el pescado... sin pescado? 


Jajaja... pues veréis, es un sucedáneo vegano del pescado que he visto en otros sitios de la web, al cual le he dado mi toque personal, y no está nada mal. La textura y el sabor recuerdan al pescado rebozado y el aroma es muy agradable, así que os animo a probar si alguna vez os atrevéis con esta versión.






Ingredientes:


- 2 patatas medianas a bastones gruesos.

- 250 gr de tofu.
- 1 trozo de alga kombu de 5 x 5 cm. más o menos.
- 4 cucharadas de harina para rebozar sin huevo.
- agua en cantidad necesaria para hacer el rebozado con la harina.
- 1 pastilla de caldo de verduras bio.
- 1 cucharadita de condimento vegetariano con sabor a pollo. (opcional). Podéis sustituir por eneldo, por ejemplo.
- Sal y 1 y 1/2 vasos de aceite de oliva para freír.
- Ensalada a nuestro gusto para acompañar (opcional).





Preparación:



  • En primer lugar, cortamos el tofu en lonchas de 0,5 cm. Con un bloque de 250 gr nos salen unas 10 láminas.
  • Las introducimos en un cazo con agua y caldo vegetal (de cubito) y las dejamos hervir durante unos 10 minutos. Después dejamos que se enfríen en el caldo, o al menos, que se atemperen un poco.
  • Mientras pelamos y cortamos nuestras patatas (las aderezamos con alguna especia si os gusta y las freímos con un vaso de aceite de oliva virgen en una sartén. Con dos patatas os dará para dos frituras, pues es conveniente que no las pongáis todas a la vez, así quedarán tocando el aceite en cada tanda. Unas vez fritas las escurrimos sobre papel absorbente de cocina y salamos al gusto.
  • Ahora cogemos el alga kombu y la doramos en una sartén más pequeña sin aceite, la superficie del alga debe tocar todo el fondo de la sartén. Procurar que no se queme, solo la queremos dorada.
  • Una vez dorada la molemos en un molinillo de café hasta obtener un polvillo. Este polvillo de alga los mezclamos con la harina para rebozar sin huevo y el condimento elegido. 
  • Para preparar el rebozado seguiremos las instrucciones del paquete, solo hay que ir añadiendo cucharadas de agua fría a la harina hasta que tengamos la consistencia deseada.
  • Pasamos nuestras lonchas de tofu por este rebozado y freímos en una sartén con 1/2 vaso de aceite, por ambos lados, hasta que nuestro "pescado" vegano esté listo. Ya veréis el color tan bonito dorado que se pone... y el olor... Mmm... qué maravilla!





Lentejas caviar o beluga.-

miércoles, 20 de mayo de 2015





¡Hola queridos!

Tenía muchas ganas de cocinar estas lentejas y, por fin, las hice el fin de semana pasado, y he de decir que nos han conquistado. Son diferentes al resto de lentejas que hayáis comido, y muy ricas.

Os animo a probarlas, y si no queréis cocinarlas en potaje, podréis hacer una estupenda ensalada de verano con ellas... para sorprender a vuestros comensales. 

Las lentejas caviar o beluga (o lenteja negra) son un tipo de legumbre con la piel de color negro y el albumen amarillo. Estas lentejas debe su nombre al parecido físico que tienen con el caviar de "Beluga" (que por cierto nunca he comido... jajaja).

Después de cocinadas pierden parte del color negro y se vuelven más pálidas, son tiernas, no se deshollejan y poseen una textura y sabor muy agradables.



En cuanto a sus valores nutricionales podemos decir que las lentejas caviar son una magnífica fuente de proteínas vegetales (23%) y por su cantidad elevada de carbohidratos complejos (50%) y fibras (10%), proporcionan energía de forma gradual. Su fibra hace que las lentejas beluga ayuden a regular el azúcar y el colesterol. Además, estas pequeñas, también son ricas en potasio, fósforo, hierro y vitaminas B6 y B1. Su oscuro color de piel denota el contenido de antocianinas, que protege al organismo de los daños de los radicales libres. 

Ahora... os animo a probrar a esta pequeñas negritas...




   
Ingredientes:

  • - 200 gr de lenteja caviar.
  • - 2 tomates maduros.
  • - 3 dientes de ajo.
  • - 1 calabacín.
  • - 1 zanahoria.
  • - 1/2 pimiento rojo.
  • - Aceite de oliva virgen extra, sal, 1 hoja de laurel, perejil y una pastilla de caldo vegetal bio.


Preparación:
  • Pelamos los tomates y los dientes de ajo. Picamos los ajos finamente y rallamos los tomates y los ponemos a pochar en la olla rápida con un poco de aceite.
  • Lavamos el calabacín, la zanahoria y el pimiento rojo, los pelamos y los picamos a cuadraditos pequeños y los añadimos a la olla. Damos unas vueltas para que las verduras se rehoguen un poco.
  • Añadimos también las lentejas y la hoja de laurel. Sazonamos con la pastilla de caldo vegetal y un poco de sal y cubrimos con agua (3 dedos por encima), tapamos la olla a presión y cocemos las lentejas durante 10 minutos, desde que empieza a salir vapor.
  • Pasado este tiempo, sacamos el vapor de la olla, la abrimos y si están muy líquidas las ponemos a hervir, de nuevo, con la olla destapada durante otros 10 minutos más; así se reducirá el caldo y nuestras lentejas acabarán de ablandarse. 


Para servir este delicioso y aromático plato de legumbres lo acompañé con un fresco y veraniego "picadillo"... que muy pronto os mostraré. Espero que os guste la combinación, que la hagáis en casa y me contéis cómo os fue... 

Kartoffelsalat

lunes, 18 de mayo de 2015

... o ensalada de patatas alemana, ahora vegetariana.-




Hoy me atrevo a versionar un clásico de la gastronomía alemana...

Bueno, bueno, bueno... si algún alemán purista ve esto, por favor, que no me corte el cuello... Tenía muchas ganas de probar esta ensalada y como lógicamente no como carne y mucho menos salchichas de cerdo... he decidido veganizarla. A ver qué os parece... 





Después de haber visto en Internet muchísimas versiones he probado a hacer la mía. Las salchichas las he sustituido por unas que están muy ricas y que son tipo Frankfurt, pero vegetales de la marca Granovita. Estas salchichas son ricas en ingredientes nutritivos y libres de colesterol. Además, se fabrican a partir de vegetales y en algunos casos se han enriquecido con algún ingrediente de la dieta ovo-vegetariana (proteína de clara de huevo). Por supuesto que no contienen colorantes, ni conservantes, ni aditivos artificiales. Así que me parecen una elección fantástica si estáis empezando a introduciros por ejemplo en la dieta ovo-lacto-vegetariana.

La ensalada en sí no tiene muchas complicaciones, pero os aseguro que está deliciosa y es una opción magnífica para estos días primaverales que no sabes que hacer para comer, pues nos aporta hidratos de carbono y proteína de buena calidad.



Con aire vintage...

He leído que el secreto de una buena ensalada de patatas es mezclarlas con el aderezo mientras aún están calientes, para que lo absorban mejor... así que he puesto en práctica este consejo.

Ingredientes:

- 4 patatas medianas.
- 6 salchichas tipo frankfurt vegetarianas.
- 4 pepinillos.
- 1/2 cebolla de Figueras.
Aderezo: 1 taza de veganesa (mayonesa con leche de soja), 1 y 1/2 cucharadita de mostaza à l'Ancienne.
- Unas ramas de perejil bien picadito.



Mezclar con mucho mimo...



Preparación:
  • Hervimos las patatas con piel en una olla cubiertas de agua ligeramente salada durante unos 30 minutos, hasta que estén blandas, pero que no se deshagan.
  • Mientras cortamos las salchichas en rodajas y las rehogamos con una gota de aceite de oliva en una sartén, junto con la cebolla en trocitos pequeños.
  • Cortamos los pepinillos en rodajas y reservamos.
  • Hacemos el aderezo mezclando en un bol todos los ingredientes y reservamos.
  • Una vez hervidas las patatas las dejamos atemperar un poco, las pelamos y las cortamos a cuadraditos regulares.
  • Echamos la patata cortada, aun templada, en un bol, ponemos la cebolla y las salchichas rehogadas, añadimos las rodajas de pepinillo y agregamos el aderezo. Mezclamos con cuidado con una cuchara de palo y listo. 

¿Te apetece?


Esta ensalada se puede comer fría a temperatura ambiente. Me parece una opción diferente y muy atractiva a la típica ensaladilla rusa... 

¡Un saludo y hasta la próxima!

Refresco de sandía con hierbabuena.-

jueves, 14 de mayo de 2015





¡Hola amigos!

Aunque aún, en Barcelona, no estamos notando el calor... es rico comenzar un aperitivo o amenizar una merienda con esta refrescante y sobretodo sana bebida "casi granizada" de sandía con hierbabuena.

Probadlo, es muy fácil, lleva ingredientes sencillos y está realmente bueno... además, es muy diurético, cosa que en esta época de calores es muy bueno, para drenar los líquidos que nuestro cuerpo va reteniendo por la sal, el calor, etc.

Ingredientes y preparación:

Sandía sin pepitas, hielo, agua fría, hierba buena y opcional, sirope de ágave, para endulzar


Batir todo junto, llevará de 1 a 2 vasos de agua.


¡¡Ummm... qué fresquito!!

Ensalada de espelta.-



¡Hoy ensalada...!

En mi despensa andaba un paquete de espelta en grano desde hace un par de meses y no encontraba la ocasión para preparar una receta con ella. Pero hace poco descubrí un blog muy versátil que habla de todo un poco y me sorprendió ver una receta tan sencilla con espelta, pero a la vez tan vistosa, así que inspirándome en ella hice mi propia versión de esta rica, original y saludable ensalada que sin duda os recomiendo para este temporada primavera- verano 2015.




La espelta destaca sobretodo por ser una variedad de trigo ideal para el cultivo ecológico, lo que se traduce principalmente en que la mayoría de productos de espelta que encontramos actualmente en el mercado proceden de agricultura/cultivo ecológicos.


Desde un punto de vista nutricional es un cereal sumamente rico en proteínas (contiene 8 aminoácidos esenciales), minerales (como el fósforo, hierro y magnesio) y vitaminas (especialmente vitaminas del grupo B, vitamina E y betacarotenos).
También destaca por su alto contenido en fibra, por lo que nos encontramos ante un cereal adecuado en caso de estreñimiento. Gracias a este beneficio nutricional también se convierte en un grano ideal para dietas de adelgazamiento. Además es fácil de digerir si está bien hervida. Su sabor es muy agradable y mezclada con el aliño y las verduras de esta ensalada, junto a las perlas de mozarella como toque decorativo y sabrosón, tenemos un plato muy agradable a la vista y al paladar. Por otra parte, es una ensalada ideal para llever en el tupper a la oficina, a la playa, a la montaña o de paseo...
Os animo a probar la espelta para salir de la monotonía de la ensalada de arroz o de macarrones.



Ingredientes:
- 1 taza de espelta en grano ecológica.
- 2 tazas de agua para cocerla.
- 1 zanahoria, 1 cebolla roja o de Figueras, 3 tomates pera, 1/2 pimiento rojo morrón.
- Perlas de mozzarella.
- Aliño especial: ajo, jengibre, sal, zumo de limón y aceite de oliva virgen extra.


Aliño con un toque especial al ajo y jengibre

Preparación:


  • Cocemos 1 taza de espelta en dos tazas de agua durante 50 0 60 minutos hasta que esté tierna. Enfriamos bajo el chorro de agua fría y escurrimos bien en un colador.
  • Mientras cuece la espelta cortamos todas las verduras a trozos pequeños. La cebolla la remojamos, una vez picada, en agua caliente durante una 1/2 hora para que pierda un poco el picor.
  • Hacemos nuestro aliño especial rallando el ajo y el jengibre y mezclándolo con 1 parte de zumo de limón y 3 de aceite de oliva. Agregamos sal al gusto.
  • Mezclamos la espelta con las verduras y el aliño y adornamos el plato con las bolitas de mozzarella y unas hojitas de tomillo limonero o perejil fresco.


Potaje de habas tiernas, guisantes y... lechuga.-

miércoles, 13 de mayo de 2015






¡Hola amigos!

Para el puente del 1 de mayo viajé a casa de mis padres y pasamos unos días maravillosos. El huerto de mi padre está divino y tenía unas matitas de habas dignas de admiración... lástima que no les saqué fotos. Pero tuve la oportunidad de preparar este exquisito guiso que me dictó mi madre al pie de la letra y que disfrutamos de un día para otro, pues es así como está más rico. 

Lo que más me sorprendió fue el usar lechuga en un potaje... jajaja, pues siempre la he usado en ensaladas, la verdad..., pero cual no fue mi sorpresa cuando mi madre me contó que "en el año de la hambre" (como ella dice... por la época de la post-guerra) se usaba cualquier verdura que estuviera a mano y fuera rica para acompañar a los garbanzos y chícharos (alubias blancas); usar esta verdura (la lechuga) aporta una suavidad inusual e inesperada al potaje, así que os recomiendo que lo pongáis en práctica. 

Como ya he hecho otras veces, dedico este potaje sin carne y tan primaveral (por llevar habas y guisantes frescos) a todas las bisabuelas (mi madre ya va por tres biznietos), a las abuelas y a las madres de aquella época que con unos garbanzos y unas "verduras" del campo hacían un plato... qué quita el sentío!






Para mi, como ya os he contado en más de una ocasión, es todo un honor mostraros un plato típico de mi casa, de toda la vida, y que mi madre preparaba con tanto amor y esmero para todos sus hijos. Ahora, ella ya no puede cocinar a causa de sus constantes dolores de artrosis  y demás dolencias, pero no le faltan ganas para transmitirnos sus recetas y consejos de cocina. 


¡Gracias mamá, te quiero mucho!








Ingredientes:
- 500 gr de garbanzos blancos lechosos.
- 200 gr de alubias blancas.
- 500 gr de habas frescas tiernas, éstas eran recién cosechadas de la huerta de mi padre.
- 500 gr de guisantes frescos con vaina (en su defecto, 1 taza de guisantes congelados).
- 6 hojas de lechuga romana tierna.
- 1 cebolla, 1 pimiento morrón, 1 cabeza de ajos.
- 1 cucharada sopera de pimentón dulce de la Vera y una hoja de laurel.
- Agua, sal, aceite de oliva virgen extra y hierbabuena para decorar.




Preparación:
  • Ponemos los garbanzos en un bol, cubiertos con agua fría y un puñado de sal, a remojo durante al menos 12 horas.
  • Ponemos, también, las alubias blancas, en otro bol en agua fría sin sal a remojar durante unas 8 horas.
  • Unas vez bien remojadas nuestras legumbres las escurrimos y las lavamos bine bajo el grifo de agua, para limpiarlas. Retirando aquellas que estén feas o rotas.
  • En la olla exprés colocamos los garbanzos y las alubias blancas y las cubrimos de agua fría con dos dedos más sobre su volumen.
  • Mientras va calentándose el agua a fuego medio-bajo, lavamos bien las habas frescas (deben ser de tamaño pequeño para que sean más tiernas) y las cortamos a trocitos de 1 centímetro con su propia piel.
  • Además, pelamos la cebolla entera, lavamos el pimiento morrón, le sacamos el pedúnculo y las pepitas del centro y lavamos bien la cabeza de ajo sin pelar. Solo la capa externa.
  • Una vez limpias y preparadas todas las verduras las colocamos dentro de la olla en este orden, sobre las legumbres: habas, guisantes, cebolla entera, pimiento entero, cabeza de ajos, laurel, pimentón de la Vera, un puñado de sal y buen chorreón de aceite de oliva.
  • Por último colocamos las hojas de lechuga limpias y picadas groseramente. No añadir más agua de la necesaria, pues las verduras también soltarán su agua, así el guiso no nos quedará aguachento.
  • Subimos el fuego y dejamos que llegue a ebullición y entonces, cerramos la olla a presión y dejamos nuestro potaje cocer a fuego medio-bajo durante 25 o 30 minutos.
  • Transcurrido este tiempo, apartamos la olla, sacamos con seguridad y cuidado el vapor de la olla y la abrimos.
  • Una vez abierta, la volvemos a poner al fuego, destapada, durante unos 10 minutos más para que el potaje coja consistencia y textura, además rectificamos el punto de sal.
  • Ya tenemos listo nuestro rico potaje de habas tiernas y garbanzos. Os aconsejo que lo hagáis de un día para otro pues así tendrá un sabor magnífico y más cuerpo.

¿Quién puede resistirse a mojar un cachito de pan en este guiso tan exquisito?




Albóndigas raw

lunes, 11 de mayo de 2015






¡Buenas y crudas delicias... para comenzar la semana!

Estoy absolutamente enamorada de esta receta... me fascinó desde la primera que la vi en este blog tan creativo: Raw Delicious. Es un sitio que te enseña a preparar comida sencilla, sana y deliciosa... además de cruda. Desde que lo descubrí se ha convertido en mi sitio de referencia para preparar platos crudiveganos. Aunque al final le di mi toque personal, como casi siempre hago en mis recetas.

Este plato es sencillo de preparar, con ingredientes del día a día y queda espectacular... quizás el "único inconveniente"..., si lo podemos llamar así, sea el tiempo que debe estar en el horno, pero no es un gran problema, al fin y al cabo... a veces, nos llevamos más tiempo para preparar otro tipo de platos. Perfectamente, podemos preparar estas albóndias hoy para comerlas mañana, y si no las mezclamos con la salsa hasta el momento de consumirlas estarán como recién hechas.

Cada día me gusta más este tipo de comida raw y si es tan fácil y deliciosa como estas albóndigas, mucho más. Es una opción sana, apetecible y divertida para estos calores que ya va haciendo...

Ingredientes:
Para las albóndigas
- 100 gr de nueces crudas.
- 1 cucharadita de ajo en polvo.
- 1 cucharadita de cebolla en polvo.
- 1 cucharadita de cúrcuma.
- 2 zanahorias ralladas finas.
- 2 o 3 ramas de perejil fresco picado.
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra y sal.
Para la salsa de tomate cruda
-  2 o 3 tomates de rama sin piel.
- 1 diente de ajo pequeño.
- 1 pimienta de Cayena.
- 4 o 6 tomates secos rehidratados.
Para decorar 
- 1 pizca de albahaca seca.
- 1 pizca de orégano seco y sal rosa del Himalaya.
-  Un chorrito de aceite de oliva virgen extra.




Preparación:

  • La noche anterior dejamos remojando las nueces en agua fría. Por la mañana las lavamos bien y las dejamos secar sobre un paño limpio.
  • Rallamos la zanahoria finita y mezclamos con el resto de los ingredientes hasta formar una masa homogénea. Dejamos reposar esta masa en la nevera durante al menos 1 hora.
  • Después, vamos dando forma redondeada y colocamos nuestras albóndigas en la bandeja del horno (con papel vegetal). Las introducimos en el horno a 47 o 50º C. La temperatura más baja que podemos y nuestro horno nos permita. Con una cuchara en la puerta que permita que ésta quede un poco abierta, así circulará el aire. Deben estar unas 2 y 1/2 horas. Observaremos que poco a poco van cambiando de color y el efecto final será un color más dorado. Si tenéis deshidratador será mucho mejor, yo aún no tengo por eso lo hago en el horno a menos de 50ºC. 
  • Las albóndigas no se cocinarán... solo se deshidratarán por fuera. Esto es, perderán la humedad.
  • Mientras las albóndigas se deshidratan hacemos la salsa cruda de tomate batiendo bien todos los ingredientes con la batidora de mano.
  • Finalmente emplatamos y decoramos con unas hojas de lechuga. 
Como son unas albóndigas muy blanditas, es mejor no mezclarlas con la salsa, sino poner la salsa en el plato y las albóndiguillas encima. Se pueden decorar con orégano seco que les dará un toque  muy aromático y rico.



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